Capítulo 22
Aquellas manos viscosas me tocaron y sentí una mezcla de temor y añoranza. Miré hacía aquellos ojos con los que tantas veces había soñado con volver a ver... me levanté, demasiado rápido, tan deprisa que me mareé y volví a caer en aquella oscuridad de traición. -¡JODER SILVIA! No vuelvas a hacerme eso, ¿me entiendes? Abre los ojos, venga, venga, venga... Abrí los ojos a petición de Ari y vi con toda seguridad la preocupación en sus ojos. -Tengo que irme, lo siento Ari. Me levanté más despacio que antes, intentando no caer al suelo esta vez. -Pero, ¿a dónde vas? -Tengo que ver a mi abuela, tengo que hacerle algunas preguntas. -Podría... podría acompañarte si quieres. Me volví al escuchar aquellas palabras y me di cuenta de que yo no era la única persona sola en este mundo, que no era la única persona que buscaba respuestas. -Claro, pero venga, date prisa. Empezamos a correr, tan deprisa que llegamos a casa de mi abuela en menos de lo que imaginaba. -¡ABUELA! -grit...