Capítulo 13
-¿De verdad existe ese mundo del que habláis? -le pregunté a Becer. Estábamos sentados en un puente colgante, bien sujeto, en la entrada de la cueva, a nuestros pies, el agua caía helada. Los demás estaban intentando encender una pequeña hoguera al resguardo, en un pequeño boquete en la montaña del claro. -Si. No mentiríamos... sería algo estúpido inventarse algo así para gastar una broma, ¿no crees? -me miró a los ojos con una chispa de gracia. Entonces, empezamos a reírnos, como dos adolescentes normales, como si realmente fuéramos de este mundo... y no de otro. Pero la diversión se me acabó cuando recordé una cosa. -¿Y mi abuela? Antonio me miró de nuevo a los ojos. -Tu abuela es fuerte, sabe lo que tiene que hacer. -Su mano me acarició la espalda con dulzura. Le miré y sus ojos intensos me miraban diferente, todo mi mundo desapareció, todo menos él. En ese momento no se me pasaba nada por la cabeza qué decir, pero si sabía algo que podía hacer... nos acerc...